Uno de los aspectos mas llamativos en el cultivo de suculentas es el cambio de color de sus hojas, virando del color verde a los amarillos y rojizos dependiendo de las condiciones de cultivo y ambientales. Ello se debe al equilibrio entre los distintos pigmentos que tienen las plantas. El color verde se debe a la clorofila, mientras que de los colores amarillentos-anaranjados son responsables los compuestos carotenoides, y los rojizos, azules y morados se deben a las antocianinas.

La clorofila es el compuesto encargado de realizar la fotosíntesis, y por tanto de transformar el C02 en oxigeno y azucares, y juega por tanto un clave en el desarrollo de las plantas. Por ello, en periodos de crecimiento como la primavera y el verano es el pigmento mas abundante. Cuando los días se acortan y las temperaturas bajan su producción decrece.

Los pigmentos carotenoides también absorben los rayos del sol, los azules y los verdes y reflejan los amarillos.  Aunque en menor escala también a ayudan en la fotosíntesis.

Las antocianinas, a diferencia de los compuestos carotenoides son pigmentos hidrosolubles que se hallan en las vacuolas de las células vegetales, y entre sus funciones está la de proteger a las hojas y a los tallos de la radiación ultravioleta

En condiciones idóneas de temperatura, humedad y luz predominan los colores verdes gracias a la clorofila que participa en proceso de la fotosíntesis. Pero cuando la actividad fotosintética se reduce, por que desciende la luz, o aumenta o desciende la temperatura, la producción de clorofila disminuye y visualmente se aprecian los colores amarillos-anaranjados, o rojizos. Dicho de otra manera, en condiciones de sombra las plantas suculentas mantendrán un color verde, pero si se colocan al sol o en temperaturas extremas, las antocianinas estarán en mayor concentración, ya que estas protegen a las plantas suculentas del espectro ultravioleta y de las temperaturas extremas. Por otro lado, como las antocianinas son mas estables a temperaturas bajas, veremos de colores verdes a nuestras plantas suculentas en temperaturas cálidas, mientras que en otoño y en invierno tendrán colores mas rojizos.

Podamos forzar por tanto a nuestras suculentas para que predominen en sus hojas unos colores u otros, limitando los factores que hacen posible la fotosíntesis (luz, temperatura, agua…) Así, si exponemos nuestras suculentas a altas o bajas temperaturas, modificamos la luz solar directa, las cultivamos en un sustrato pobre a nivel de fertilizantes, y reducimos el riego facilitaremos que predominen los pigmentos carotenoides o las antocianinas frente al verde de la clorofila en las hojas de nuestras plantas. 

Se pueden establecer por tanto tres condiciones o situaciones de stress que harán que las suculentas aumenten su producción de antocianinas y carotenoides.

1.- Cambios en la exposición del sol. El aumento en la exposición al sol hace que las suculentas sometidas a estas condiciones de estrés produzcan mas antocianinas para su protección, y los cambios de color serán bastantes notables. A mas luz solar mas antocianina

2.- Fluctuaciones de temperatura y cambios estacionales. Cuando cambian las estaciones las plantas experimentan diferencias de temperatura y cambios de iluminación. Con las fluctuaciones de las estaciones las rosetas de los Sempervivum cambian drásticamente el color.

3.- Cambios en los niveles de agua. Aunque las plantas suculentas están adaptadas a unas condiciones de escasez de agua, prosperan mejor con un riego adecuado y no causa ninguna sensación de estrés, pero si el periodo de sequia se prolonga y/o el riego no empapa todo el cepellón, la planta se estresa y produce niveles mas altos de antocianina.

Sin embargo, no todas las suculentas tienen el mismo comportamiento a estas situaciones de stress. Las que mejor resultados dan en este sentido son: aloes, crassulas, kalanchoes, euforbias, sempervivum, sedum, aeonium, echeverias, sedeverias….En cualquier caso, estas condiciones de estrés deben ser limitadas en el tiempo (durante unas semanas) y estar atentos a posibles daños, ya que no debemos olvidar que estamos sometiendo a nuestras plantas a unas condiciones de tensión ambiental.  Prueba y veras los cambios.